No hay palabra que valga, hasta que no haya un hecho que lo demuestre;

Sinceramente nadie me conoce como cree, ya que ni yo misma me conozco, ni se definirme perfectamente. Tengo unos prontos muy raros, soy demasiado bipolar, puedo estar ahora feliz y dentro de 2 minutos llorando por los suelos. No soy rara, soy distinta, yo diría original. Me encanta el chocolate, las noches de verano y dejar huella por cada sitio que voy. Soy bastante rencorosa, me cuesta mucho olvidar y mucho más perdonar. Soy bastante hija de puta con la gente que me critica, a mi nadie me vacila. Parezco a veces un poco tonta, pero no lo soy. Soy muy sensible, lloro por la minima cosa que me pasa, tanto como con una película o una canción. Si me haces algo, prepárate para lo peor. Dicen que soy un poco borde, lo reconozco, pero lo que no saben es que no quiero caerles bien. Me la resbala lo que piensen de mi, no hay comentarios tontos, si no tontos que comentan, no hay mas. Adoro la fotografía, la moda y los animales. Me importa una mierda la política de mi país, aunque se que es una porquería, y que sale mas caro robar que matar. Soy bastante madura, he pasado por mucho. Pienso que mi príncipe azul no vendrá nunca, o que a mi media naranja la exprimieron hace tiempo. No creo en el amor verdadero y menos en los “para siempre”. Me puedes decir que me quieres, pero hasta que no me lo demuestres, no me lo creeré. Las palabras se las suele llevar el viento. Me gusta mi vida, me gusta porque tengo a mi lado gente maravillosa que me quiere y que me ayuda, que mi gente es lo primero, y lo demás es secundario.