Mira en tu pasado, ya que en tu presente nunca estaré;

¿Y ahora?¿A que se debe todo esto?¿Y esas ganas locas de estar conmigo? Antes de decir que me echas de menos, deberías pensar en todos esos momentos en los que fui yo quien te echó de menos y tú no estabas ahí. Recuerda, recuerda cuantas veces te dije que volvieses, que te quedaras conmigo, que tenias ganas de besarte, abrazarte, que tenia muchas ganas de ti. Y tu en cambio seguías pasando de mi, como si no me conocieras de nada, como si no te acordaras de todos esos momentos. Lo siento, pero tu tiempo acabo y te digo adiós. Ahí te puedes quedar con tus ganas de estar conmigo, echándome de menos, ahí te quedas. Las segundas oportunidades nunca fueron buenas, y por mucho que me duela, te tengo que decir adiós.