Otro año que se va y con el miles de recuerdos. No ha sido el mejor año pero tampoco el peor. He conocido a personas maravillosas que han hecho de este año algo especial, he conocido a personas que no tendría que haber conocido y he desconocido a personas que creía conocer. He reído he llorado muchísimo tanto de alegría como de tristeza, he tenido amores de todo tipo, amores inolvidables y otros que ya están en el olvido, lo he pasado bien, mal, fatal. He sentido cosas indescriptibles, he probado experiencias nuevas, he llorado por cabrones que realmente no se lo merecían He cambiado, a pasar el tiempo me he ido haciendo más fuerte, tanto que nadie va a volver a jugar conmigo. Jugar conmigo es jugar con fuego. Ha habido personas que siguen en mi vida y que por suerte sé que se van a quedar por mucho tiempo. Hay otras que ya no están, se van para no volver, pero ni falta que hace. Cada año que pasa te das cuenta que las cosas cambian muchísimo tanto para bien como para mal. Creces como persona y te das cuenta que la vida es eso: Amar, soñar, reír llorar, sentir, luchar, querer, etc.. Que la vida es eso que pasa mientras que nosotros nos empeñamos en buscar lo que realmente queremos, aquello por lo que vale la pena luchar y que un año tiene 365 oportunidades para ser feliz.
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