Caer y levantarse

La vida es caer y levantarse , volverse a caer y volverse a levantar, es así. Es alegrarte los viernes y salir de fiesta, y joderte los lunes y volver al colegio. En verano tomar el sol y cuando haga frio no quejarse y hacer u muñeco de nieve. Abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto. Después de todo los vaqueros se quedan pequeños, los móviles se pasan de moda, ordenadores se rompen y las relaciones se terminan, lo mejor es reiniciar y respirar. Y así siempre. Hay más caminos, desvíos ,opciones, y mucho que vivir. Y al fin de al cabo, no todo el mundo puede desayunar con diamantes ni vivir romances interminables. Pero cierra los ojos y piensa, solo tú eres el responsable de tu destino, de tu futuro.
Que nada ni nadie pueda hacer que te sientas que no te mereces lo que quieres. No llores. Y recuerda, resistencia: habilidad para recuperarse de los desengaños amorosos y capacidad para volver a lanzarse. Asi que no llores porque pasó solo sonrie porque sucedió. Sigue, ve a por todas, que nadie te pare y que te resbale lo que opine la gente.
A veces los tios pensais que las chicas somos débiles, que no aguantamos, y no es como vosotros pensais, somos fuertes. La mayoria de las veces que nos veis sonreir, es mentira, pero conseguimos tapar una lágrima con una sonrisa. Normalmente tenemos los problemas mas grandes que puedas imaginar, y aun así siempre estamos ahí por si alguien nos necesita, dejando de lado nuestros problemas. A menudo nos veréis tarda horas en arreglarnos porque pensamos que solo os preocupa el fisico, solo la parte superficial.
A veces entre nosotras criticamos más de lo que deberiamos, y en especial a los chicos... pero nosotras no nos fijamos en lo guapos que sois, ni en lo buenos que estáis, si no que vemos más allá de una cara bonita y un buen culo, nosotrras podemos llegar al corazón.
Pero que sepais que nos hemos cansado, que no vamos a ser vuestras siempre que querais que nos vamos a comer el mundo y no vamos a dejar que nadie nos haga daño, porque no lo merecemos.