Demasiadas cosas

La gente no tiene entretenimiento, cada vez reina más la envidia, el orgullo y la estupidez, sinceramente, puede que no sea de las personas más divertidas o quizás que den más confianza, al principio suelo ser borde, después de conocerme cambias de idea, pero lo que nunca me van a poder llamar es falsa, no es que presuma de ser verdadera pero no soy ninguna niñata. Amiga de mis amigos y si algo no me gusta no vas a tener porqué preguntármelo, mi cara lo dice todo. Cuando alguien me demuestra lo que vale no hay forma de que cambie de opinión sobre esa persona, es muy fácil engañarme ya que siempre me creo todo pero como me de cuenta de que es mentira, una persona menos en mi vida. No me gusta jugar con los sentimientos y mucho menos que jueguen con los míos. Retraso el reloj dos minutos y me paso los 365 días del año pensando en el verano. Todos los domingos suelo jurar que cambiaré de vida, pero después me doy cuenta de que la mía es perfecta. Soy muy orgullosa para muchas cosas, un poco ambiciosa y un tanto caprichosa. Me cuesta dar mi brazo a torcer pero reconozco mis errores y si con algo no puedo es con las injusticias.