23 noviembre 2010

Todavia te sigo queriendo...



¿Acaso piensas que no tengo ganas de llamarte? ¿Crees que no saldría por la puerta ahora mismo e iría a tú casa para decirte que te quiero, que no podría vivir si te fueras de mi lado? ¿Piensas que no pediría perdón mil veces si supiera que te he hecho daño en algún momento? Aunque, ¿Cómo alguien puede hacer daño a quien se supone que ama, no? ¿alguien me podría decir qué he hecho tan malo para no merecer una explicación? Pues creo que sabes que si, te llamaría ahora sin pensarlo como lo he hecho mil veces hasta el punto de resultar pesada ¿verdad? iría en busca tuya a donde estuvieses para decirte que te amo y que quiero demostrártelo, que lo que más me gustaría es que fueses feliz y que haría lo que fuera por sacarte una sonrisa a veces. Que cuento los días desde el 24 de septiembre, que en clase pienso en ti, que miro el reloj cada cinco minutos deseando llegar a mi casa y poder hablar contigo por si me dices que esta tarde te veo, que tengo sueño pero no me acuesto esperando la hora en la que llegues a tu casa para poder llamarte al móvil. Que cuando estoy mal necesito que me abraces, que en lo que me queda de vida no quiero besar a nadie más que no seas tú. Se puede decir que es amor, ¿no? y tú ¿sientes lo mismo? tú no sientes como yo la necesidad de demostrarme cada día lo que sientes? No sé que podrás pensar cuando leas esto, no sé ni siquiera si lo habrás leído. Lo único que intento es decirte que después de todo lo que hemos pasado juntos... no me da igual que se estropee por una tontería, y que si he hecho algo que de verdad te ha molestado... lo siento. Sabes que nunca lo haría a propósito. Y cómo no... que te quiero mucho, mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario