06 noviembre 2010

Todavia me duele tu adios..



Aunque nadie me creyera sé, que para amarle necesito una razón, y que es difícil creer que no exista. Me sobra tanto dentro del corazón que a pesar de que dicen que con el paso del tempo todo se cura, todavía siento el dolor de su adiós. Porque el poco tiempo que pasé junto a él, me bastó para aprender a quitarle al tiempo los segundos... me hizo ver el cielo aún más profundo junto a él. Me enseño grandes cosas, pero creo que olvidó una importante instrucción; porque yo aún no sé vivir sin su amor. Fue por él que conocí más de mil formas de besar y fue por él que descubrí lo que es amar.
También me he dado cuenta de que hay cosas que las puedo saber en una décima de segundo; por ejemplo, esta es una: que llevo un año buscando el camino para olvidar a la única persona en el mundo que creía que podía querer, y ahora me he dado cuenta de que al final de ese camino, esta él...
No sé como voy a hacer para olvidarle... Hoy 7 de Agosto, hace exactamente un año que pasé una noche inolvidable junto a él. Todavía lo recuerdo... fue en un lugar inadecuado, con la persona perfectamente imperfecta ante mis ojos que se marcho de mi vida para siempre, pero no de mis recuerdos. Para mí, ese será un dulce recuerdo, y cada vez que mire al pasado volveré a sonreír...
Y ¿sabes? creo que me enamoró sin querer, y además, cuando menos lo esperaba; cambió mi forma de ser y me enseñó a amar como nunca antes había sabido. No fue su cuerpo ni tampoco fue su belleza lo que me gustó de él; simplemente fue lo que hay en su cabeza lo que me hizo enloquecer.
Sé que me enamoré de verdad, aunque nadie me crea. Y me da igual lo que piensen los demás, porque es el dueño de mi vida. Le quiero, y no tengo porque explicárselo a nadie

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